IAG: no sólo optimizar, sino transformar los servicios legales

Creo que ChatGPT nos despertó un día de 2022 para revolucionar nuestra forma de entender la inteligencia artificial, sin necesidad de programación y en lenguaje natural.

El desarrollo de ChatGPT implica un esfuerzo continuo para mejorar la capacidad del modelo para entender y generar lenguaje humano de manera más efectiva y segura. Estos avances han sido posibles gracias a los entrenamientos en modelos de lenguaje, el aumento de la capacidad computacional y la disponibilidad de grandes volúmenes de datos. El modelo se ajusta mediante el aprendizaje supervisado y por refuerzo, utilizando conversaciones simuladas para mejorar su capacidad de respuesta y relevancia en contextos de conversación.

No obstante, no podemos pensar en esta herramienta solo como un elemento de optimización de los servicios legales, sino que irá más allá, transformando la manera en que se prestan. Estamos viendo casos de uso muy claros en la optimización, pero surgirán nuevos modelos denominados Lawtech que implican un servicio legal con un gran empoderamiento del comprador a través de plataformas o modelos que generan gran autonomía al usuario. Es diferente ejercer la abogacía o prestar servicios y este es un cambio de paradigma profundo en el sector legal.

Algunos ejemplos ya son chatbots que proporcionan asesoramiento legal básico, responden preguntas frecuentes y guían a los usuarios a través de procesos legales como DoNotPay, LawDroid o el Reclamador.

La diferencia entre optimizar los servicios legales y transformarlos a través de la inteligencia artificial generativa radica en el alcance y la naturaleza de los cambios implementados. La optimización implica mejorar los procesos y servicios existentes para hacerlos más eficientes: automatización de tareas rutinarias, mejora en la gestión de casos, análisis de datos, etc. La optimización se centra en mejorar la eficiencia y la productividad en el marco de los procesos legales existentes.

La transformación implica un cambio fundamental en la manera en que se prestan los servicios, a menudo redefiniendo los procesos y creando nuevos paradigmas tanto en la forma de entrega como en el propio modelo de negocio. La inteligencia artificial generativa (IA generativa), como la utilizada en modelos de lenguaje avanzados, puede transformar los servicios legales generando contenido legal de manera automática y con alta precisión, generando asistencia jurídica personalizada basada en el contexto y las necesidades específicas de cada usuario y, sobre todo, con una interacción natural con clientes a través del uso de chatbots, respondiendo preguntas comunes y guiándolos a través de procesos legales básicos.

La transformación mediante IA generativa implica la creación de nuevas formas de operar que no solo hacen los procesos más eficientes, sino que también redefinen lo que es posible en el campo legal. La optimización mejora el cómo se prestan los servicios, mientras que la transformación cambia el qué, generando un sector legal más rico e innovador, con modelos que aún no conocemos y que no imaginamos.

Artículo original publicado en Expansión