26 oct. 2023
Lidia Zommer
Si tienes un despacho de abogados, es súper importante que definas tus objetivos claramente para el 2024 y que comiences ya
Los objetivos son los cimientos estratégicos sobre los cuales se construye y se desarrolla un despacho de abogados exitoso
¿Alguna vez te has enfrentado a la decisión de invertir en una u otra acción, sin saber en función de qué criterio debes elegir?
Imagina por un momento que un despacho de abogados es un barco listo para zarpar hacia un tesoro escondido.
¿Navegarías sin un mapa o sin un GPS?
En el mar de los negocios (y la abogacía también es un negocio), definir objetivos antes de embarcarse en cualquier tarea es ese mapa, ese GPS que guía el barco hacia el tesoro con seguridad y eficiencia.
Si tienes un despacho de abogados, es súper importante que definas tus objetivos claramente para el 2024 y que comiences ya. Aquí te cuento por qué:
1. Dirección clara: Los objetivos actúan como una brújula. Ofrecen una dirección precisa que guía las acciones del despacho, asegurando que cada paso que se dé esté alineado con una meta mayor. Sin esta guía, el riesgo de desviarse o de adoptar prácticas ineficientes aumenta significativamente.
2. Priorización estratégica: El ejercicio de la abogacía a menudo implica manejar una carga de trabajo significativa, con múltiples casos y responsabilidades compitiendo por atención. Los objetivos claros ayudan a determinar qué tareas merecen prioridad, permitiendo una asignación de recursos más informada y estratégica.
3. Motivación y cohesión del equipo: Los objetivos proporcionan un sentido común de propósito. Cuando el equipo entiende las metas generales, es más fácil que trabaje unido y comprometido, fomentando un ambiente de trabajo más colaborativo y productivo.
4. Medición y evaluación: Establecer objetivos conlleva la ventaja inherente de permitir una evaluación objetiva del progreso. Se convierten en un estándar contra el cual se pueden medir las actividades y resultados, facilitando el reconocimiento de logros y la identificación de áreas que necesitan mejora.
5. Adaptabilidad y resiliencia: El mercado de la abogacía está lejos de ser estático; cambia y evoluciona constantemente. Tener objetivos bien definidos brinda una estructura que puede mantener al despacho enfocado durante tiempos de turbulencia, asegurando una capacidad de adaptación más rápida y efectiva.
6. Crecimiento sostenible: Los objetivos no son solo destinos, sino parte de un camino hacia el éxito sostenible. Ayudan a asegurar que el despacho crezca de manera consistente y alineada con sus valores y visión a largo plazo, evitando expansiones precipitadas o incongruentes.
En resumen, los objetivos son los cimientos estratégicos sobre los cuales se construye y se desarrolla un despacho de abogados exitoso. Proporcionan la claridad, la coherencia y el enfoque crítico necesarios para navegar el complejo mercado legal de manera efectiva y eficiente. Por lo tanto, dedicar tiempo a esta etapa de planificación es una inversión que recompensa ampliamente a lo largo del tiempo.
Pero ¿cómo deben estar configurados los objetivos? ¿Qué características deben tener?
Bueno, hay una metodología muy útil para definir los objetivos que seguro alguna vez oíste: los objetivos SMART.
Primero lo primero: ¿Qué significa SMART? Se desglosa en eSpecíficos, Medibles, Alcanzables, Relevantes y en Tiempo.
1. Específico: Los objetivos SMART comienzan con la ‘S’ de específicos, lo que significa que cada objetivo está claramente definido, dejando poco espacio para malentendidos o ambigüedades. Cuando todos en el equipo saben exactamente qué se espera, es más fácil enfocarse y hacer contribuciones significativas hacia ese objetivo.
1. Incorrecto: Conseguir más clientes para el despacho.
2. Correcto: Aumentar la facturación en el área de reestructuraciones societarias de clientes del sector de la construcción.
2. Medible: La ‘M’ en SMART se refiere a medible. Esto significa que el progreso hacia el objetivo puede ser rastreado y evaluado en términos concretos. Esto es crucial para mantener la motivación y para ajustar la estrategia si el progreso no está alineado con el cronograma previsto.
1. Incorrecto: «Ser el despacho más comprometido con la igualdad de oportunidades para la mujer».
2. Correcto: «Incrementar el porcentaje de mujeres socias en un 30 % y liderar una iniciativa por la visibilidad de la mujer experta que genere reconocimiento del sector».
3. Alcanzable: La ‘A’ es para alcanzable. Los objetivos SMART no son deseos; son destinos realistas que se pueden lograr con los recursos disponibles. Esto ayuda a evitar la desilusión y el agotamiento que pueden acompañar a metas inalcanzables.
1. Incorrecto: Ganar todos los casos.
2. Correcto: Incrementar la tasa de casos ganados en un 15 %.
4. Relevante: La ‘R’ significa relevante, lo que asegura que el objetivo tenga sentido en el contexto más amplio de las metas del despacho. Esto significa que cada esfuerzo contribuye a un propósito mayor.
1. Incorrecto: Iniciar casos de patentes de tecnología.
2. Correcto: Reforzar el área de derecho ambiental con el fichaje de un catedrático como
of counsel, alineándose con la creciente demanda de litigios ambientales y el objetivo estratégico de posicionamiento como líderes en ESG.
5. En Tiempo: Finalmente, la ‘T’ es para tiempo o, mejor dicho, plazo, pero es que viene del inglés «Time».
Cada objetivo SMART tiene una línea de tiempo clara, lo que insta al equipo a la acción y evita que los proyectos se prolonguen indefinidamente.
1. Incorrecto: Mejorar la experiencia de los clientes.
2. Correcto: Reducir el tiempo de respuesta a consultas de clientes a un máximo de 24 horas mediante un sistema que se pondrá en marcha en dos meses como máximo.
En conjunto, los objetivos SMART proporcionan una estructura que facilita el éxito. Permiten una planificación y ejecución claras, motivan al equipo, y proporcionan una sensación de logro al alcanzar metas bien definidas. Además, fomentan una cultura de responsabilidad y progreso continuo, elementos que son vitales para el crecimiento sostenido y el éxito en el competitivo campo legal.
Tener un plan – cuyo primer paso es definir objetivos claros y significativos – te proporciona una guía para tener el mayor éxito posible. Con la vista puesta en 2024, el último trimestre del 2023 es el momento ideal para pensar en lo que queréis lograr como despacho en el año venidero.
Prepara las velas, calibra tu brújula y dirige tu despacho con visión hacia 2024. ¡A navegar hacia el éxito!
Artículo original publicado en la Revista AJA de LegalToday
Recibe mensualmente información relevante de nuestra actividad.