Los despachos profesionales, independientemente de su ámbito (contable, fiscal, laboral, legal, etc.), ofrecen sus servicios a través de resultados que el cliente final recibe. Estos resultados pueden ser de tres tipos:
- Estándar: Por ejemplo, la generación de las nóminas del cliente.
- Especializados: Como los Estados Financieros Periódicos.
- Personalizados: Viabilidad y Afectación de una inversión específica.
En todos los casos, estos servicios, que surgen de procedimientos y conocimientos, se traducen en información tangible, ya sea en formato papel o digital. Sin embargo, ¿se ha considerado la necesidad de «envolver» o «empaquetar» estos servicios?
La experiencia de comprar un regalo se centra no solo en el objeto adquirido, sino también en el envoltorio que lo rodea. Desde llevar el regalo envuelto en la mano hasta el momento de desenvolverlo, el packaging agrega una dimensión especial. ¿Por qué no pensar que los servicios proporcionados por los despachos profesionales también pueden beneficiarse de un envoltorio cuidadosamente diseñado?
Razones para considerar el «envoltorio» de los servicios:
- Identidad Visual y Marca:
- El embalaje no solo protege los resultados del despacho, sino que también sirve como portador de la identidad visual de la marca. Incluir elementos como el logo, anagrama, tipografía y colores distintivos refuerza la presencia de la marca y crea una conexión visual con el cliente.
- Tangibilidad de los Servicios:
- Al poner énfasis en el envoltorio, se transforma un servicio abstracto en algo tangible. La presentación física de los resultados, ya sea en papel de calidad o a través de un diseño digital atractivo, ayuda al cliente a percibir el valor concreto de los servicios profesionales recibidos.
- Valor Añadido:
- Un diseño claro y funcional del packaging no solo mejora la estética, sino que también agrega valor percibido al contenido. Presentar informes, documentos o propuestas con un diseño atractivo aumenta la utilidad y la apreciación por parte del cliente.
- Personalización:
- El embalaje permite adaptar cada servicio al cliente específico. Considerar sus preferencias, cultura e imagen corporativa al diseñar el envoltorio agrega un toque personalizado, demostrando al cliente que sus necesidades son la prioridad.
- Diferenciación Competitiva:
- La marca del despacho se integra de manera única en el embalaje, destacándose entre la competencia. La consistencia en el uso de elementos visuales distintivos refuerza la presencia de la marca en la mente del cliente, lo que puede influir en las decisiones futuras.
- Generación de Emociones:
- Más allá de la información contenida, el embalaje puede incorporar elementos emocionales. Frases motivadoras, comentarios personalizados o imágenes evocadoras pueden convertir la recepción de un servicio en una experiencia emocional positiva, fortaleciendo la conexión cliente-despacho.
- Reutilización:
- Considerar la reutilización del embalaje puede tener beneficios sostenibles y económicos. Si el diseño permite un uso continuo, el cliente puede encontrar valor adicional en el embalaje, elevando aún más la percepción de la calidad y la atención al detalle.
- Embalaje Digital:
- La automatización del diseño digital del embalaje facilita la adaptación a diferentes clientes, canales o situaciones. Definir inicialmente el diseño permite una aplicación consistente y eficiente, sin incurrir en costos significativos en etapas posteriores.
- Recomendaciones para el Cliente:
- Incluir sugerencias sobre el almacenamiento adecuado de los servicios embalados demuestra preocupación por la experiencia completa del cliente. Esto puede incluir consejos sobre cómo mantener la integridad de los documentos o cómo aprovechar al máximo los recursos proporcionados.
- Búsqueda del WOW del Cliente:
- La constante búsqueda del «WOW» del cliente implica la innovación continua en el diseño del embalaje. Incorporar elementos sorprendentes, novedosos o personalizados puede generar un impacto duradero, fomentando la lealtad del cliente y creando una experiencia memorable.
En resumen, el embalaje de servicios no solo es un aspecto logístico, sino una herramienta estratégica para fortalecer la relación con el cliente, diferenciarse en el mercado y añadir valor perceptible a los servicios ofrecidos por el despacho profesional.
Artículo original publicado en VA