Llegar lejos significa exprimir la vida al máximo

Liderar una compañía de manera exitosa exige grandes capacidades y altos niveles de confianza. Pero a pesar de su status, de su prestigio, de su influencia…un Directivo es un ser humano, con sus sentimientos (sí, a veces de soledad), con sus miedos y sus preocupaciones. A veces falta comprender su posición, entender su vulnerabilidad o simplemente, escucharlos. No son super-woman ni robots, han hecho su camino y han llegado hasta dónde están por muchos motivos. 

¿Qué soñaba Mercedes de pequeña? ¿Imaginabas que ibas a llegar tan lejos?

Soñaba muchas cosas. Como buena Piscis, mi cabeza anda siempre a camino entre la realidad y mi propio mundo soñado.. Sobre todo soñaba con ser una gran cantante y llenar estadios donde compartir mi pasión por la música (y bueno, estadios no, pero más de un sold out sí que he conseguido con mi banda, los New York Cats…). Para mí llegar lejos siempre significó exprimir la vida al máximo. Así lo sigo entendiendo y en ello sigo.

¿Cuándo te das cuenta que éste es tu camino? ¿O cuál es ese “click” en tu carrera?

Pues tendría yo unos ocho o nueve años cuando uno de mis tíos me habló del ikigai. No utilizó ese término, no lo conocíamos. Pero tal cual me explicó que con ese sentido tan profundo de la justicia que veía en mí, no tenía dudas de que podría dedicarme a ayudar a los demás a resolver sus conflictos, y ganarme muy bien la vida con ello a la vez que lo disfrutaba. Una vez más, mi Piscis y su búsqueda de la armonía me decían que sí, ese era mi camino.

¿Cuál es tu mayor logro y/o tu mayor orgullo?

En el terreno profesional mi mayor orgullo es ver cómo todas esas personas que empezaron su carrera conmigo, en mi equipo, son hoy grandes directivos en sus organizaciones. Y sigo en contacto más o menos intenso con la mayoría, y todos me siguen demostrando su cariño y confianza. No puede haber nada mejor.

En lo personal, son mis hijos los que me llenan de orgullo cada día. He tenido muchísima suerte con ellos, pero como me decía mi madre, “algo muy bueno habrás hecho tú también”. Y sí, es verdad.

¿Existe algo de suerte en el terreno profesional?

Por supuesto. En todos los ámbitos de la vida existe el factor suerte. Nacer en Europa, en el primer mundo, ya condiciona tu futuro para mucho mejor que otras personas. A partir de ahí, muchos ejemplos más. Y luego obviamente está en tu mano aprovechar esa suerte que has tenido, con cabeza y esfuerzo.

Y al llegar hasta aquí, ¿Qué te queda por hacer?

Uy, ¡Pues mucho! Y muchas cosas que ni siquiera alcanzo a imaginar. Muchos proyectos donde aportar mi experiencia y entusiasmo, y seguir aprendiendo y disfrutando.

¿Cómo te gustaría ser recordada?

Cuando salí de una de las empresas donde trabajé, mis compañeros me regalaron una tarjeta con dedicatorias. Una chica de Atención al Cliente escribió: “siempre recordaré el sonido de tus tacones y tu gran sonrisa de buenos días cada mañana al llegar a la oficina”. Así querría ser recordada por todos.

Vamos al lado más personal, ¿Cómo es tu día a día?

¡Un no parar! Mantener un hogar donde mis hijos de diecisiete años se sientan felices y seguros (una vez más la necesidad de armonía que no me abandona…) es una tarea continua. ¿Y para mí misma? Todo lo que me alimenta el alma: clases de canto, crossfit, flamenco, los ensayos con mi banda...Y disfrutar de todo lo anterior y mucho más con mi compañero de vida, mi apoyo incondicional.

¿Qué porcentaje de tu tiempo consideras para ti?

Como verás por la respuesta anterior, ¡mucho! Cuidarme mucho y cuidarme bien es cuidar mucho y bien a los que me rodean.

¿Cómo inviertes tu tiempo libre? ¿Hay algún consejo para la conciliación?

Lo conciliación no solo es posible, es absolutamente necesaria. Y depende fundamentalmente de nosotros mismos. Solo nosotros somos responsables del saldo final de nuestra vida. ¿Mi consejo? Hacer una reflexión profunda y honesta (indelegable), y tomar acción. Solo tú sabes cómo puedes hacerlo, qué es lo que necesitas y quieres.

¿Cómo es tu foto de familia?

Mi hija Merche con su guitarra o su piano componiendo canciones; mi hijo Rafa programando con su impresora 3D o jugando al fútbol; mi pareja Nacho y yo disfrutando de un buen vino mientras escuchamos algo de jazz o rock. Y nuestro perro Leo ocupando todo el sofá tan ricamente...

Entrevista original publicada por Global Talent