13 oct. 2025
Mercedes Carmona
La innovación legal no llegará en forma de revolución súbita. Será un proceso de cambio cultural, estratégico y humano que cada firma tendrá que liderar desde dentro.
Madrid volverá a ser el punto de encuentro de la innovación legal.
El Legal Management Forum 2025 no será una sucesión de charlas técnicas ni un escaparate de gadgets. Será, como cada año, un espejo adelantado del futuro de la abogacía de los negocios donde la innovación dejará de ser un eslogan para convertirse en conversación seria sobre liderazgo, cultura y propósito.
Innovación con sentido
El sector legal vive rodeado de titulares sobre inteligencia artificial, big data o fondos de inversión. Pero en los despachos y asesorías jurídicas no basta con repetir esas palabras. La innovación que importa no es la que llena slides, sino la que transforma de verdad cómo trabajamos, colaboramos y generamos valor para clientes y sociedad. La pregunta clave no es qué hace la IA, sino qué hacemos nosotros con ella. La tentación de delegar en la tecnología es grande, pero la verdadera ventaja no vendrá de la potencia del algoritmo, sino de la cultura de las organizaciones. Esa cultura que decide si un despacho o asesoría jurídica experimenta, aprende y se adapta, o si se parapeta en la nostalgia del modelo de siempre.
Cultura antes que código
El LMF 2025 insistirá en una idea incómoda pero esencial: la inteligencia artificial solo tendrá impacto positivo si las firmas y asesorías saben crear un contexto cultural que lo haga posible. No es un problema de software, es un problema de liderazgo. El código se compra, la cultura se construye. Innovar en serio significa cambiar la manera de relacionarse con los clientes, integrar perfiles transdisciplinares, cuestionar la carrera de socio tal y como la conocíamos y aceptar que el talento no se atrae solo con dinero, sino con proyectos con sentido.
Humanismo y tecnología
El liderazgo humanista que necesita la abogacía hoy no consiste en negar la tecnología, sino en domesticarla. En lugar de temer la IA como sustituta, entenderla como complemento. En vez de ver los fondos de inversión como amenaza, pensar en cómo profesionalizan la gestión sin diluir el alma de la firma. Los grandes retos del sector ya no son puramente jurídicos. Son culturales, estratégicos y éticos. ¿Cómo crear despachos donde convivan abogados, ingenieros de datos y expertos en experiencia de cliente? ¿Cómo garantizar que la eficiencia tecnológica no erosione la confianza, ese intangible que sigue siendo la moneda más valiosa de la abogacía?
El papel de la colaboración
La innovación legal tampoco es un asunto individual. Ningún despacho, por grande que sea, podrá navegar solo la ola de transformación que se avecina. El LMF 2025 servirá para pensar nuevas formas de colaboración entre asesorías internas y firmas externas, entre lo jurídico y lo tecnológico, entre lo financiero y lo humano. El viejo modelo de compartimentos estancos está agotado. El futuro pertenece a quienes sepan construir ecosistemas, no fortalezas.
De la estrategia a la acción
Los talleres y sesiones de este año no se limitarán a teorizar. La intención es ofrecer prácticas concretas: cómo usar bien la IA en desarrollo de negocio, cómo construir marcas con estrategia y no con cosmética, cómo aterrizar casos de uso que demuestren que la IA puede ser ética y rentable a la vez. El objetivo es que los asistentes no salgan con frases inspiradoras, sino con herramientas que puedan aplicar al día siguiente en su firma. Porque innovar sin ejecutar es solo un ejercicio de retórica.
Liderar el cambio
El mensaje de fondo será claro: el liderazgo legal no consiste en tener todas las respuestas, sino en hacer las preguntas adecuadas y en crear culturas capaces de aprender a gran velocidad. Liderar es aceptar la incertidumbre sin paralizarse, abrir espacios a perfiles diversos, diseñar estrategias sin temor a equivocarse porque solo así se puede acertar.
El LMF 2025 quiere inspirar a una generación de líderes que no confundan tradición con inmovilismo ni innovación con espectáculo. Líderes que sepan que la grandeza de una profesión no se mide por su resistencia al cambio, sino por su capacidad de cambiar sin perder la esencia.
Un futuro que empieza en octubre
Cuando Paco Salcedo, presidente de Microsoft España, inaugure la cena del 15 de octubre, no hablará de software, hablará de confianza. Cuando los ponentes compartan experiencias sobre IA, branding o inversión, no estarán vendiendo soluciones milagro, estarán planteando dilemas reales. Y cuando el auditorio de Mutua Madrileña cierre el 21 de octubre, lo que quedará no serán titulares, sino preguntas que cada organización deberá responder por sí misma.
La innovación legal no llegará en forma de revolución súbita. Será un proceso de cambio cultural, estratégico y humano que cada firma tendrá que liderar desde dentro. El Legal Management Forum 2025 no dará recetas mágicas, pero sí recordará lo esencial: que la abogacía solo seguirá siendo relevante si sabe aprender, colaborar e innovar con sentido.
Artículo original publicado en Diario La Ley
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