Sabemos que la tecnología está transformando muchas de las industrias actuales, pero ahora, como nunca, el sector legal está sufriendo un cambio profundo que no solo impacta a las empresas sino también a la propia ciudadanía y su acceso a la justicia.
La evolución de la profesión de abogado viene dada por el impacto de la tecnología, por el cambio de los hábitos de compra y la llegada de nuevos modelos de prestación de servicios jurídicos. Los expertos hablan de más de un 30% del trabajo legal que puede ser estandarizado y por tanto automatizado.
Todos somos conscientes de que los datos nos pueden ayudar a generar predicciones a través de encontrar patrones y eso puede ayudar a la toma de decisiones más precisas. La tecnología actual ayuda a los abogados a ser mucho más proactivos que reactivos y a hacer su trabajo más rápido y eficiente, y eso conduce a un mayor empoderamiento del comprador de servicios jurídicos democratizando el acceso a los servicios jurídicos.
El impacto de la tecnología también nos lleva a que los abogados deban colaborar con diferentes profesiones para generar modelos competitivos en un entorno que cada vez es más competitivo con nuevos modelos, nuevas startups y nuevas maneras de ejercer el derecho en un mundo cada vez más global.
Pero si algo va a impactar en el sector legal es la inteligencia artificial generativa. Desde que ChatGPT se hizo públicamente accesible en noviembre de 2022, ha generado mucho debate. Su potencial se hizo rápidamente evidente para el público. ChatGPT es, sin duda, el sistema de IA más extraordinario que la mayoría de nosotros hayamos presenciado jamás. Estas nuevas formas de IA generativa cambiarán para siempre la forma de gestión e intercambio de conocimientos dentro de la profesión jurídica.
Así pues, el papel de los abogados en el futuro probablemente experimentará cambios significativos debido a la evolución de la tecnología, la sociedad y el sistema legal en sí. A continuación, se presentan algunas tendencias y posibles transformaciones en el papel de los abogados en el futuro:
- Automatización legal: La tecnología, como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, se utilizará para automatizar tareas legales repetitivas, como la revisión de contratos, la investigación de casos y la gestión de documentos. Esto permitirá a los abogados centrarse en tareas más estratégicas y creativas.
- Análisis de datos: Los abogados utilizarán el análisis de datos para obtener información valiosa sobre casos, tendencias legales y posibles estrategias. La toma de decisiones basada en datos se volverá más común en la práctica legal.
- Resolución de conflictos “online”: La resolución de disputas en línea y la mediación a través de plataformas digitales pueden ser más frecuentes, lo que requerirá que los abogados se adapten a nuevos entornos virtuales.
- Protección de datos y privacidad: La creciente preocupación por la privacidad y la seguridad de los datos dará lugar a una mayor demanda de abogados especializados en ciberseguridad, protección de datos y regulaciones de privacidad.
- Legaltech y nuevos modelos de prestación de servicios: Las firmas de abogados adoptarán tecnologías legales innovadoras (legaltech) y veremos un ecosistema leal más rico, con más modelos y con un claro empoderamiento del comprador que podrá acceder a documentos legales a través de plataformas.
- Formación legal: La educación jurídica también evolucionará para preparar a los abogados para un entorno legal, empresarial y social cambiante. Se enfatizará la formación en tecnología, ética digital y habilidades de resolución de problemas.
- Nuevas áreas de especialización: A medida que la sociedad y la tecnología avanzan, surgirán nuevas áreas de especialización legal, como la regulación de la inteligencia artificial, la criptomoneda, la biotecnología y la sostenibilidad ambiental.
- Globalización: Los abogados pueden verse involucrados en asuntos legales transfronterizos con mayor frecuencia, lo que requerirá una comprensión más profunda de las leyes internacionales y la cooperación legal a nivel mundial.
- Ética y responsabilidad social: Se espera que los abogados asuman un papel más activo en la promoción de la justicia social y la responsabilidad corporativa. Pueden estar involucrados en casos de derechos civiles, medio ambiente y otras cuestiones de importancia social.
- Nuevas habilidades: Las habilidades de comunicación, empatía, negociación y gestión del tiempo seguirán siendo fundamentales en la práctica legal, ya que los abogados interactúan con clientes, jueces y otras partes interesadas.
En resumen, el papel de los abogados en el futuro estará marcado por la adopción de tecnología, la adaptación a nuevos desafíos legales y la evolución de la sociedad. Los abogados deberán ser flexibles, estar dispuestos a aprender constantemente y aprovechar las oportunidades que ofrece la tecnología para brindar servicios legales más precisos y eficientes.
No podemos olvidar la importancia de la parte emocional, ante tanta tecnología Las personas seguirán eligiendo a los abogados con los que se sientan mejor. Paradójicamente la tecnología también nos llevará a que la humanización en el trato sea también clave para la selección de abogados.
Artículo original publicado en Cinco Días