17 jun. 2014
Sara Molina
Sin duda, el ejercicio de la abogacía en el Siglo XXI, dista mucho del modo en que ésta se ejercía en el siglo pasado.
En la actualidad se nos exige contar con una serie de habilidades más allá de unos sólidos conocimientos técnicos legales, que deben ser la base de una buena trayectoria profesional.
Competencias en: comunicación, marketing, gestión de equipos, generación de negocio, team worker, capacidad de liderazgo, empatía, gestión de riesgos, gestión del conflicto, creatividad, resiliencia, planificación y gestión del tiempo,…. van ligados al perfil del Abogado del S.XXI, el Abogado 3.0.
La sociedad ha cambiado, y con él la forma de prestar servicios jurídicos. Se nos exige movilidad, agilidad, respuestas rápidas. El mundo se mueve, contigo o sin tí, pero se mueve. Es importante saber evolucionar para adaptarnos a las necesidades del mercado.
Secretaria
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