22 jul. 2024
Natalia Martos
En mi trayectoria profesional, he tenido la suerte de poder trabajar para empresas como abogada In-house así como en grandes despachos de forma previa a iniciar mi trayectoria en solitario.
Trabajar en empresa es una experiencia esencial, pues te permite entender las necesidades de negocio y qué es lo que se requiere del despacho externo que se contrata, así como las cosas que pueden disgustar al cliente.
De esta experiencia, he extraído mis mayores aprendizajes en cuanto al trato con el cliente, así como a la manera de trabajar para hacerles sentir máxima seguridad y confort.
Para los abogados que vayan a montar su propia firma y no hayan tenido ocasión de trabajar previamente como abogados de empresa, les recomendaría adoptar la estrategia de negocio denominada customer-centricity que no es otra cosa que poner al cliente en el centro y como core de la firma para generar alianzas provechosas a largo plazo.
Asimismo, la relación de confianza entre abogado y cliente (Intuitu personae) sigue siendo el pilar de nuestra profesión. Por mucha digitalización que introduzcamos en nuestra firma, no podemos olvidar que nuestra profesión se basa en la confianza y ese debe ser nuestro mayor valor a la hora de tratar con el cliente.
Otros consejos derivados de mi experiencia emprendiendo son los siguientes:
Y, por último, utiliza a la competencia como referencia, pero no te enfoques en ella y traza tu propio business plan, con tu personalidad, metodología y forma de trabajar que te diferencien del resto.
Artículo original publicado en Todo Juristas
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