27 jun. 2024
Paula Fernández-Ochoa
En un mundo legal en constante cambio y evolución y en el que, además, la competitividad es implacable, es crucial que los abogados tengan la capacidad de adaptarse y reinventarse. Y, en este entorno, una de las habilidades más importantes para navegar sin hundirte es aprender a desaprender. Desaprender implica dejar de lado conocimientos, hábitos y reglas que alguna vez fueron útiles, pero que ahora pueden ser limitantes. Esta capacidad no sólo es esencial para el crecimiento personal y profesional, sino también para la innovación y el progreso en el ámbito jurídico.
La naturaleza de las normas jurídicas y la nueva realidad
Las reglas, tanto explícitas como implícitas, son esenciales para la estructura y el funcionamiento del sistema legal. Sin embargo, con el tiempo, estas reglas pueden volverse obsoletas o restrictivas, impidiendo la creatividad y la innovación en la práctica jurídica. Así, los procedimientos legales que alguna vez fomentaron la eficiencia y el orden pueden convertirse en obstáculos para nuevas formas de pensar y hacer en la profesión.
Además, competimos en nuevo contexto con innovadores modelos de negocio, estandarización de servicios e integración de la tecnología en los planes de negocio, lo que nos obliga a ser proactivos y agentes del cambio. El pulso verdadero del progreso se siente al romper esas cadencias y atreverse a bailar al ritmo del cambio.
La importancia de desaprender
Desaprender no significa ignorar todas las reglas y normas legales, sino tener la capacidad de cuestionarlas y adaptarlas según las nuevas realidades y contextos jurídicos. Desaprender no es olvidar. No es una invitación a la anarquía ni al caos, sino a la adaptabilidad y a la reinvención. Es reconocer que las estrategias de ayer pueden ser las limitaciones de hoy. Las reglas son herramientas, no cadenas, y deben usarse como escalones hacia niveles superiores de comprensión y habilidad. Al desaprender, nos liberamos de la obsolescencia y nos abrimos a métodos y perspectivas que son más relevantes, dinámicos y efectivos. Es el arte de permitir que nuevas perspectivas moldeen tu comprensión y enfoque. Es aceptar que lo que funcionó ayer puede no ser la llave del mañana. Si el contexto cambia, las reglas deben ser revisadas.
Cuando se desafían y reconfiguran las reglas existentes surge la innovación jurídica. Se abren caminos para nuevas estrategias y enfoques que no habrían sido posibles dentro de los límites de las viejas normas, no sólo en el tipo de asesoramiento, sino también en la forma de prestar el servicio y en el diseño e implementación de estrategias. Desaprender permite a los abogados adaptarse y prosperar en nuevos escenarios legales y abordar los problemas desde perspectivas frescas, evitando las limitaciones de las soluciones tradicionales.
Cómo desaprender
El proceso de desaprender requiere una disciplina y metodología.
– Comienza con la humildad de reconocer que siempre hay un espacio para el crecimiento y la mejora. Seguido de la curiosidad para cuestionar y explorar más allá de los confines de lo conocido, y del coraje para dejar de lado lo cómodo y aventurarse hacia el cambio.
– Desarrolla el hábito de cuestionar las creencias y supuestos que damos por sentados en la práctica jurídica y plantea el porqué de los procedimientos aplicados para abrir la puerta a nuevas posibilidades y enfoques.
– Ábrete a nuevas ideas jurídicas, involúcrate en experiencias que desafíen las perspectivas actuales. Por ejemplo, asiste a conferencias sobre innovación en sectores diferentes al legal y extrapola y aplica esas ideas a tu disciplina, tanto técnica (jurídica) como de gestión y servicio.
– Acepta la incertidumbre, aprende a estar cómodo con lo desconocido. La disposición a experimentar y equivocarse es crucial para desaprender y aprender nuevas formas de pensar y actuar en el ámbito legal
– Pide feedback de diversas fuentes y reflexiona sobre ello. La retroalimentación constructiva puede ayudar a identificar qué reglas y hábitos necesitan ser reevaluados en la práctica jurídica.
Casos de éxito
Numerosas organizaciones y abogados han demostrado la importancia de desaprender para el éxito en el ámbito legal. Por ejemplo:
– Despachos de abogados innovadores: Muchos despachos han revolucionado la práctica legal al cuestionar y desaprender las reglas tradicionales. Firmas que adoptan tecnologías legales avanzadas (LegalTech) y métodos alternativos de resolución de disputas han cambiado la forma en que se practica el Derecho.
– Educación jurídica: Innovaciones en métodos educativos en las facultades de Derecho, como el aprendizaje basado en casos prácticos y el uso de simulaciones legales, han surgido de la necesidad de desaprender métodos tradicionales y adoptar enfoques más interactivos y centrados en el estudiante.
Conclusión
Aprender a desaprender es una habilidad vital en el sector legal moderno. Permite a los abogados adaptarse, innovar y resolver problemas de manera efectiva. Así, en un entorno de constante cambio normativo y tecnológico, aquellos que pueden desaprender y redefinir las reglas están mejor equipados para liderar y prosperar en la profesión jurídica.
Artículo original publicado en la Revista Digital AJA
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